TEMA 1:
EL
ANÁLISIS MORFOLÓGICO Y LAS CLASES DE PALABRAS
1.
UNIDADES DE LA LENGUA
2.
PARTES DE LA GRAMÁTICA
3.
MORFOLOGÍA
3.1.
Clases de morfemas
3.2.
Clases de palabras
3.2.1.
Características
morfológicas
3.2.2.
Características
semánticas
3.2.3.
Características
sintácticas
3.3.
Formación de palabras
3.3.1.
Palabras simples o
primitivas
3.3.2.
Palabras compuestas
3.3.3.
Palabras derivadas
3.3.4.
Palabras parasintéticas
3.3.5.
Otros procedimientos de
formación de palabras: abreviaturas, siglas, acrónimos y acortamientos
3.3.6.
Las locuciones
1.
UNIDADES DE LA LENGUA
Las palabras son las unidades de la lengua
más fácilmente identificables, pues, gracias a su separabilidad, pueden ser
aisladas unas de otras en el discurso. Están dotadas de significado, pero se
pueden descomponer en otras unidades. Las unidades son:
·
Monemas: son
las unidades más pequeñas de la lengua con
significado. En ocasiones, un solo monema puede constituir una palabra
(chocolate, corazón), pero lo más frecuente es que varios monemas se agrupen
para constituir una palabra: niñ-a,
ide-al-ista, a-moral-idad, re-coge-r, etc. Los monemas pueden
tener dos tipos de significado:
§ Significado léxico:
definido en el diccionario. En la palabra “cocinero” el morfema –ero tiene el significado ‘oficio u
ocupación’.
§ Significado gramatical:
relacionado con algún aspecto gramatical (género, número, persona…). El morfema
–a en “niña” tiene el significado
gramatical de género femenino.
·
Fonemas: los
monemas se pueden dividir en fonemas. Los fonemas son las unidades más pequeñas
de la lengua sin significado. Se pueden
definir como la imagen mental de un sonido, es decir, una realidad abstracta,
un modelo de sonido. Los sonidos son las
realizaciones concretas y materiales que se perciben de los fonemas. Los
fonemas se representan entre dos barras inclinadas /b/. El fonema /b/, por ejemplo, correspondería al sonido que
pronunciamos en la palabra “ beso” y
en la palabra “vaso”.
En general, los monemas se componen de más de un
fonema, aunque es posible que un solo fonema coincida con un monema, por
ejemplo, la –a de “niña”. Incluso una palabra puede estar compuesta de un único
fonema ¾que, lógicamente, es también un monema¾ como
la conjunción “y” o la preposición “a”.
Por
otro lado las palabras se combinan entre sí formando unidades lingüísticas de
mayor complejidad como los sintagmas
y las oraciones.
UNIDADES DE LA LENGUA DE MENOR A MAYOR
1.
PARTES DE LA GRAMÁTICA
Atendiendo
a las diversas unidades lingüísticas, los estudios de la lengua se han adoptado
diferentes puntos de vista. Así, se ha dividido la gramática en varias partes:
·
Fonología:
parte de la gramática que se ocupa del estudio de los fonemas.
·
Morfología:
parte de la gramática que se ocupa del estudio de los morfemas y las palabras.
·
Sintaxis:
parte
de la gramática que se ocupa del estudio de los grupos sintácticos y las
oraciones.
Esta
división es arbitraria ya que hay una gran interrelación entre los diferentes
niveles lingüísticos. Igualmente engañosos es hablar de la semántica, es decir,
el estudio del significado, como una parte independiente porque, en realidad,
el significado traspasa todos los niveles de la lengua.
2.
MORFOLOGÍA
La
morfología abarca el estudio de las formas, es decir, la estructura y las
clases de morfemas y palabras atendiendo a su constitución interna.
2.1.
Clases de monemas
1. Raíces o lexemas
·
Aportan la significación central de la
palabra, pues tienen significado léxico.
·
Se trata de un significado pleno que viene
definido en el diccionario: sol, perr-ito,
libr-ería.
2. Morfemas flexivos:
·
Se sitúan siempre en la parte final de la palabra e informan de
los significados gramaticales.
·
Indican género y número en sustantivos,
adjetivos y pronombres: gat-o-s,
buen-a-s, tod-o-s.
·
Indican persona, número, tiempo, modo y
aspecto en el verbo: amá-ba-mos. Los
morfemas flexivos del verbo se denominan desinencias.
3. Morfemas derivativos:
·
Modifican el significado de la raíz en
algún aspecto, añadiendo información de muy diverso tipo, y permiten derivar
(crear) nuevas palabras a partir de otras previamente existentes.
·
Son elementos constitutivos que no pueden
formar por sí solos palabras independientes: aparecen exclusivamente unidos a
raíces por lo que se denominan también afijos.
·
Según su posición en la palabra, se
distinguen los siguientes:
o
Prefijos:
aparecen delante de la raíz (pre-juicio,
des-hacer).
o
Sufijos:
aparecen detrás de la raíz (zapat-ero,
cabez-azo). Dentro de los sufijos
distinguimos los sufijos apreciativos.
Se trata de los diminutivos (hoj-ita, florec-illa), aumentativos
(coch-azo, libr-ote) y despectivos (fe-úcho, tip-ejo).
o
Interfijos: son
unidades sin significado que aparecen a veces entre la raíz y el sufijo (polv-ar-eda) y, más raramente, entre el
prefijo y la raíz (en-s-anchar). No
hay que confundirlos con los sufijos o los prefijos: el elemento –ar- en
polvareda no es un sufijo, pues no
existe la palabra polvar, sino un interfijo que une la raíz polv- con el sufijo
–eda; en cambio, en nacion-al-ista, -al- sí que puede ser final de palabra:
nacion-al, por tanto, es un sufijo.
2.2.
Clases de palabras
Las
palabras poseen rasgos distintivos que permiten agruparlas en diferentes
clases: sustantivos, adjetivos, pronombres, determinativos, verbos,
preposiciones, conjunciones e interjecciones.
Los
rasgos que permiten distinguir unas de otras son de carácter morfológico
(relacionadas con la forma), de carácter sintáctico (según las funciones que
desempeñan en la oración) y de carácter
semántico (según el significado).
2.2.1.
Características
morfológicas
Las
palabras se pueden dividir en dos grandes grupos:
a) Palabras variables: son aquellas que admiten morfemas flexivos. En este
grupo se incluye el sustantivo, el adjetivo, el pronombre, el determinativo y
el verbo. Las palabras variables se pueden dividir a su vez en dos grupos según
el tipo de morfema flexivo que admiten:
a) Palabras
variables verbales: son los verbos.
Admiten los morfemas flexivos de persona + número y de tiempo+aspecto+modo. Así
por ejemplo: en amá-ba-mos, el morfema flexivo –mos expresa la persona (1ª ) y
el número (plural) y el morfema –ba- expresa el tiempo (pretérito), el aspecto
(imperfectivo) y el modo (indicativo).
b) Palabras
variables nominales: sustantivos,
adjetivos, pronombres y determinativos. Admiten los morfemas flexivos de
género y número.
Esta distinción no es tan clara como pueda parecer.
·
Por ejemplo, la mayoría de los sustantivos
no tienen morfema de género diferenciable y no admiten variación morfológica de
género (sol, mesa, mapa, mano…)
·
Lo mismo ocurre en muchos adjetivos, que
son invariables en cuanto al género (feliz, amable, triste…) o en cuanto al
número (crisis, tesis…) A este fenómeno se le llama neutralización.
·
Algunos pronombres y determinativos son
invariables, y carecen de morfemas flexivos (nadie, alguien, cada…) o con el
pronombre personal se. El posesivo mi admite variación de número, pero no de
género.
b) Palabras invariables: son aquellas que
no admiten morfemas flexivos. Dentro de este grupo estarían las preposiciones, las conjunciones, los adverbios
y las interjecciones.
2.2.2.
Características semánticas
Se
pueden utilizar criterios semánticos para distinguir las diferentes clases de
palabras:
a) Palabras con significado pleno o léxico:
sustantivos, adjetivos, verbos y adverbios.
b) Palabras con significado gramatical:
determinativos, pronombres, adverbios, preposiciones, conjunciones e
interjecciones.
2.2.3.
Características
sintácticas
Se
pueden identificar clases de palabras según la función sintáctica que
desempeñen dentro de la oración. Así se pueden distinguir:
a) Palabras que pueden ser núcleo de un grupo
sintáctico: sustantivos y pronombres, adjetivos, verbos, adverbios e
interjecciones)
b) Palabras que en un principio no pueden ser
núcleo de un grupo sintáctico (determinativos, preposiciones y
conjunciones.
Aunque
es cierto que determinadas clases de grupos sintácticos se corresponden con
funciones fijas, no es posible delimitar y definir clases de palabras con
criterios exclusivamente morfológicos, sintácticos o semánticos. En realidad,
en la lengua todos los niveles están interrelacionados y es necesario tener en
cuenta los tres criterios.
2.3.
Formación de palabras
De
acuerdo con la estructura de la palabra se distinguen las siguientes clases de
palabras: palabras simples, compuestas, derivadas y parasintéticas.
2.3.1.
Palabras simples o primitivas
Son
aquellas que constan de una raíz:
tigre, sol. Estas palabras pueden llevar morfemas flexivos (género, número…),
pero no llevan morfemas derivativos.
2.3.2.
Palabras compuestas
Son
aquellas que se han formado a partir de la unión
de dos palabras independientes que existían previamente: vanagloria
(vana+gloria), pelirrojo (pelo+rojo), sacacorchos (saca+corchos).
Conviene
distinguir distintos tipos de compuestos según el grado de fusión que presentan
las palabras con las que se han formado:
·
Compuestos
propios:
La fusión de los componentes de la palabra es total. Se
escriben sin separación, el primero no admite morfemas flexivos y llevan un
único acento. Ejemplos: agridulce, telaraña, matamoscas, altibajo.
·
Compuestos
sintagmáticos:
La fusión de los componentes de la palabra no es total:
mantienen su independencia gráfica y acentual. Unas veces aparecen separados
con un guión intermedio: teórico-práctico, político-social; otras aparecen sin
él: cocina comedor, problema clave.
OBSERVACIONES
–
Hay que tener en cuenta que en compuestos
como sacacorchos, saltamontes, pasacalles… la –s del segundo elemento no es un
morfema flexivo, sino que va incorporada en el segundo elemento compositivo, ya
que no se puede decir *sacacorcho, *saltamonte o *pasacalle.
–
Es importante no olvidar que algunas de las
palabras independientes que forman una palabra compuesta pueden ser una palabra derivada: hispanohablante
(hispano+hablante), aguardiente (agua+ardiente).
–
Hay que señalar que puede ocurrir que
alguna de las palabras que originan el compuesto presente una variación en su forma. Es el caso de
pelirrojo, donde pelo ha perdido la vocal final al introducirse la vocal i como
enlace con el adjetivo rojo. O el caso de aguardiente donde se ha producido la
fusión de las dos vocales que entran en contacto en una sola a.
–
Lexicalizaciones
de grupos semánticos: metomentodo (métome en todo), sabelotodo
(sabe lo todo) o tentempié (tente en pie).
–
Bases
compositivas cultas: son
palabras compuestas en cuya formación intervienen palabras del latín o del
griego. Estos morfemas se llaman bases compositivas cultas y pueden añadirse a
bases léxicas castellanas como aeropuerto, autorretrato o bien unirse entre sí
como en biblioteca y filología.
2.3.3.
Palabras derivadas
Son
aquellas en las que a una raíz se le
añade un morfema derivativo. Ejemplos: jardinero, belleza, incapaz, insobornable, despeinado, tradicionalista,
hojalatero.
Se
pueden formar palabras derivadas por
sufijación, es decir, añadiendo un sufijo (jardin-ero) o por prefijación, es decir, añadiendo un
prefijo (in-capaz).
Es
importante tener en cuenta que la base léxica a partir de la que se forma la
nueva palabra puede ser simple, derivada o compuesta. Es decir:
- Podemos crear palabras derivadas a partir
de palabras simples: jardín→jardinero
- Podemos crear palabras derivadas a partir
de palabras compuestas: hojalata →hojalatero
- Podemos crear palabras derivadas a partir
de palabras derivadas: tradicional →tradicionalista
Este
análisis nos permite
a) En
primer lugar, determinar el orden de la creación de palabras:
tradición → tradicional → tradicionalista →
antitradicionalista
b) En
segundo lugar, diferenciar del proceso de formación de palabras aparentemente
idénticas. Así:
aguardiente
→ compuesta : agua + ardiente (palabra
simple + palabra derivada)
hojalatero →
derivada: hojalat - + -ero (palabra derivada + sufijo)
2.3.4.
Palabras parasintéticas
Existen dos formas de crear palabras
parasintéticas:
a) Derivadas parasintéticas: se forman
añadiendo simultáneamente a la raíz
un prefijo y un sufijo. Así, por
ejemplo, desalmado es una palabra parasintética creada mediante la unión
simultánea del prefijo des- y del sufijo –ado a la raíz alm-: des-alm-ado.
Se
puede comprobar que la prefijación y la sufijación se han dado simultáneamente
porque no existen previamente las palabras desalmar ni almado. Obsérvese que en
el caso de insobornable y despeinado no son parasintéticas porque derivan de
otras palabras ya existentes: sobornable y peinado.
Por
otra parte, es posible crear una palabra derivada a partir de una
parasintética: de embellecer, que es parasintética (se ha unido simultáneamente
un prefijo y un sufijo a una raíz: em- bell- ecer), se forma la palabra
embellecimiento, añadiendo el sufijo –miento.
Ejemplos:
alunizar, descarrilar, aburguesar.
b) Compuestas parasintéticas: se forman
mediante la composición y la sufijación simultáneas. Es el caso, por ejemplo,
de la palabra quinceañero, donde hay un proceso de composición y otro de sufijación
simultáneos como demuestra el hecho de que no existen la palabra quinceaño ni
la palabra añero.
Ejemplos:
sietemesino, ropavejero, picapedrero.
2.3.5.
Otros procedimientos de
formación de palabras: abreviaturas, siglas, acrónimos y acortamientos
Además de la combinación de monemas, la lengua ofrece
otros procedimientos para formar palabras, como son la unión de partes de palabras ya existentes y las
reducciones de palabras. De esta manera se obtienen las abreviaturas, las
siglas, los acrónimos y los acortamientos.
·
Abreviaturas.
Una abreviatura es la representación de la palabra en la escritura con solo una
o algunas de sus letras. La abreviatura es simple si se abrevia una palabra.
Ejemplos: dcha. (derecha), gta. (glorieta); y compuesta si se abrevian varias
palabras. Ejemplos: d. C. (después de Cristo), p. ej. (por ejemplo).
·
Siglas. Las
siglas se forman con las iniciales de varias palabras que constituyen un grupo
sintáctico. Suelen hacer referencia por lo general a organismos, instituciones
y empresas; no obstante, su empleo se extiende progresivamente a otros ámbitos.
Ejemplos: ONG (Organización No
Gubernamental).
·
Acrónimos.
Aunque las siglas se emplean en la escritura, frecuentemente se acaban
convirtiendo en nuevas palabras y dan lugar a los acrónimos. Ejemplos: Interpol
(International Police) Renfe (Red Nacional de Ferrocarriles Españoles).
·
Acortamientos.
Los acortamientos son palabras formadas mediante la reducción de otras palabras
más largas. Si se suprimen las sílabas finales se produce un apócope: foto
(fotografía), Boli (bolígrafo), Tere (Teresa). Si se suprimen las sílabas
iniciales tiene lugar una aféresis: chicano (mexicano), Nando (Fernando).
2.3.6.
Las locuciones
Las locuciones son secuencias de palabras que, aunque
se escriben separadas, forman una unidad indivisible desde el punto de vista
sintáctico y semántico; esto es, desempeñan, como si se tratara de una sola
palabra, una única función dentro de la unidad a la que pertenecen y poseen un
significado unitario.
Según la función que realizan, las funciones se pueden
clasificar en los siguientes tipos:
·
Locuciones nominales:
equivalen a un sustantivo. Ejemplos: fin de semana, cabello de ángel.
·
Locuciones adjetivas:
equivalen a un adjetivo. Ejemplos: (un día) de perros, unas vacaciones (de
cine).
·
Locuciones verbales: equivalen
a un verbo. Ejemplos: pasar por el aro, echar un cable.
·
Locuciones adverbiales:
equivalen a un adverbio. Ejemplos: a oscuras, de repente.
·
Locuciones preposicionales: equivalen a una preposición. Ejemplos: a través de,
con respecto a.
·
Locuciones conjuntivas:
equivalen a una conjunción. Ejemplos: a no ser que, puesto que.
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