TEMA 1: LA COMUNICACIÓN
1.
EL CONCEPTO DE COMUNICACIÓN
La
comunicación puede definirse como
transmisión de información. Hay que tener en cuenta que informar supone
comunicar conocimientos nuevos; un mensaje que no aporte conocimientos nuevos
tiene un contenido informativo muy bajo: cuanto más previsible sea un mensaje
menor será su contenido informativo.
En
todo acto de comunicación pueden surgir perturbaciones que pueden dificultar la
perfecta transmisión del lenguaje, provocando la pérdida de contenido
informativo. Tales perturbaciones se conocen con el nombre de ruido (distracciones, erratas, etc.)
Para contrarrestar los efectos del ruido, el emisor repite contenidos, es
decir, introduce cierto grado de redundancia que asegure la comunicación.
2.
EL PROCESO COMUNICATIVO
Un acto comunicativo es un proceso
mediante el cual se produce una transmisión de información. En todo acto
comunicativo intervienen necesariamente una serie de elementos, llamados
factores de la comunicación:
- El
mensaje: es la información elaborada que se
transmite de un punto a otro. El mensaje es una serie de signos
lingüísticos organizados mediante determinadas reglas. No se debe confundir con el referente
que es el elemento de la realidad sobre el cual se dan la información.
- El
emisor: es quien elabora y transmite el
mensaje. Se caracteriza por tener intención comunicativa, es decir,
voluntad de transmitir una información con una determinada finalidad.
- El
receptor: es quien recibe, descodifica e interpreta el mensaje.
- El
canal: es el soporte físico del mensaje,
incluye tanto el medio (televisión, a través del cual circula el mensaje,
como los sentidos (visual, auditivo, audiovisual) mediante los que se
lleva a cabo. Hay canales
naturales, como el aire, y canales artificiales como un libro, un cable,
una pintura, etc.
- El
código: es el conjunto de signos relacionados
entre sí y de reglas para combinarlos mediante los cuales el emisor
transforma la información en mensaje, es decir, la codifica. El receptor
descodifica el mensaje. Los códigos pueden ser muy simples (el semáforo) o
muy complejos (el código Morse).
- El
contexto: circunstancias de la realidad que
afectan al emisor y al receptor a la hora de emitir o interpretar el
mensaje, y que pueden hacer variar el significado. Es habitual distinguir
el contexto del mensaje (contexto lingüístico, en la comunicación verbal),
es decir, los mensajes anteriores y posteriores a él, y el contexto de
comunicación (o situación comunicativa), que son las circunstancias
exteriores en las que se sitúa el acto comunicativo. En el contexto se
incluyen todas las circunstancias no lingüísticas que afectan a la
comunicación (relación entre emisor y receptor, espacio y tiempo, motivos,
etc.), también forman parte del contexto los referentes (objetos o
elementos de la realidad sobre los que se transmite información).
Según la relación
que se establece entre el emisor y el receptor, distinguiremos dos tipos de procesos comunicativos
diferentes:
- Unilaterales:
aquellos en los que el receptor no se puede convertir en emisor (y
viceversa, dentro del mismo acto comunicativo y por el mismo canal).
Ejemplos: una conferencia, una novela, el periódico, la publicidad…
- Bilaterales:
aquellos en los que el receptor se puede convertir en emisor (y viceversa,
dentro del mismo acto comunicativo y por el mismo canal). Ejemplos: la
conversación, el debate…
3.
LOS SIGNOS
En la
comunicación humana, un signo es un elemento inmediatamente perceptible por los
sentidos que sustituye a un objeto, concepto o idea de la realidad (el
referente del signo).
3.1.
Clases de signos
Se
pueden utilizar diversos criterios para
clasificar los signos:
a. Signos humanos: los que utiliza el hombre para
comunicarse.
i.
Signos verbales: los que se utilizan
en la comunicación verbal.
ii.
Signos no verbales: gestos,
imágenes, etc.
b.
Signos
no humanos.
B) Según el canal:
a.
Signos
visuales: señal de tráfico, palabra escrita…
b.
Signos
auditivos: un silbato, la palabra hablada…
c.
Signos
táctiles: un codazo, una palabra escrita en Braille…
d.
Signos
gustativos: el sabor amargo de algo en mal estado…
e.
Signos
olfativos: el humo de un cigarrillo…
C) Según su origen:
a.
Signos
naturales: surgen de modo espontáneo en la naturaleza
y, por tanto, no están sujetos a convenciones: el humo es un signo de fuego.
b.
Signos
artificiales o culturales: son de carácter convencional y han
surgido con la intención de comunicarse.
D) Según la relación que el signo
mantiene con su referente:
a.
Indicios
o señales: signos que mantienen una relación natural,
de causa-efecto, con el referente (el humo es signo de fuego, la fiebre es signo de enfermedad…). Son los signos
naturales.
b.
Iconos
o imágenes: signos que presentan una relación de
semejanza con su referente (un retrato es un signo icónico de una persona, un
plano es un signo icónico de una ciudad…)
c.
Símbolos:
signos que de un modo convencional se utilizan para representar otras
realidades, sin que presenten con ellas ni un parecido ni ningún tipo de
relación motivada (las banderas, la notación química, las notas musicales, las
palabras de la lengua hablada y escrita).
3.2. Los
sistemas de signos
Un
sistema de signos es un conjunto de signos
más o menos cerrado dentro de los cuales se establecen una serie de
relaciones. Este sistema de signos, junto con las reglas que rigen el uso de
estos signos para formar un mensaje, constituye
el código. Las señales de tráfico, las notas musicales y la gramática
son distintos niveles de sistemas.
3.3. El
signo lingüístico
Los
signos que forman el lenguaje verbal humano como sistema de comunicación son
los signos lingüísticos.
Todo
signo, incluido el lingüístico, es una estructura formada por dos partes
indisociables:
a)
Significante:
es la parte material, perceptible por los sentidos. En la palabra gato, sería
la sucesión de fonemas /g-a-t-o/
b)
Significado:
es el concepto o idea que la percepción del significante evoca. En la palabra
gato, sería la imagen mental que asociamos a este significante ‘animal felino,
doméstico…’. No hay que confundirlo con el referente que es la realidad
material (gato) o inmaterial (justicia) a que se refiere el signo.
3.4. Características
del signo lingüístico
- Arbitrariedad:
el signo lingüístico es arbitrario, es decir, remite a una realidad sin
que nada en esa realidad exija que sea expresada mediante ese signo
concreto. Prueba de ello son las distintas lenguas. La realidad ‘madera’
puede expresarse por diferentes signos: madera, bois, wood…
- Linealidad:
los signos lingüísticos con los que nos comunicamos no se emiten
simultáneamente, sino de forma sucesiva.
Un mensaje lingüístico se compone de signos que se presentan como
una sucesión en el tiempo, lo cual posibilita analizar la lengua en
diferentes niveles y valorar la posición de las unidades.
- Mutabilidad
e inmutabilidad: un signo lingüístico es
mutable e inmutable a la vez. Con el paso del tiempo, diacrónicamente, el
signo lingüístico cambia, precisamente por ser arbitrario. No obstante,
desde una perspectiva sincrónica, el signo lingüístico es inmutable ya
que, al ser producto de una convención social, un individuo aislado no
puede alterarlo a voluntad. De ahí la paradoja de que la lengua se
trasforme sin que los individuos puedan transformarla.
- Oralidad:
los signos lingüísticos se realizan físicamente mediante sonidos
articulados con los órganos fonadores y se perciben mediante el oído. La
escritura ha de ser considerada, en principio, como una transcripción de
esos signos orales.
- Discreción:
los signos lingüísticos son
discretos, es decir, están delimitados entre sí con precisión. Esta
delimitación clara entre las unidades lingüísticas permite oponerlas unas
a otras por su caracterización y distinción.
- Doble
articulación: las lenguas humanas son capaces
de formar, a partir de un número limitado de unidades mínimas sin
significado (los fonemas), una cantidad infinita de mensajes. Ello se
produce gracias a que el hablante va articulando dos tipos de unidades
cada vez más amplias:
- Primera
articulación del lenguaje: son
unidades con significado. Son los signos lingüísticos (oraciones, grupos
sintácticos, palabras, morfemas)
- Segunda
articulación: son unidades sin significado
(grupos de entonación, grupos fónicos, sílabas, fonemas).
4. LAS
FUNCIONES DEL LENGUAJE
Como
facultad humana, el lenguaje tiene dos funciones definitorias: es una capacidad
que permite al hombre comunicarse plenamente y, por otro lado, constituye un
medio con el cual da forma al pensamiento. Atendiendo a su carácter de sistema
de comunicación se habla de funciones
del lenguaje en los procesos comunicativos, las cuales relacionan la
finalidad del acto comunicativo con los elementos que intervienen en él. En
este sentido, se señalan las siguientes funciones:
- Función
representativa o referencial:
- Es la función básica de toda
comunicación.
- El emisor pretende
fundamentalmente transmitir información sobre los objetos y los hechos,
es decir, sobre la realidad.
- El elemento comunicativo que
predomina es, por tanto, el contexto comunicativo o situación y, en
concreto, los referentes.
- Ejemplos: El cielo está
nublado. Hoy es martes.
- Recursos
propios de los mensajes lingüísticos con función referencial:
- Entonación enunciativa
- Modo indicativo
- Léxico de carácter
denotativo…
- Es la función predominante en
los textos expositivos y en el uso de la lengua en textos científicos y
técnicos.
- Función
expresiva o emotiva:
- La información del mensaje se
centra en el emisor, quien exterioriza sus emociones y estados de ánimo;
por consiguiente, su actitud ante lo comunicado es subjetiva. Ejemplo:
¡Ojalá venga pronto! (deseo), ¡Oh, qué maravilla! ¡Genial! (asombro,
admiración), ¿Eso dijo? ¿De verdad? (duda, extrañeza).
- Recursos
propios de los mensajes lingüísticos con función expresiva:
- Entonación exclamativa
- Interjecciones
- Sufijos apreciativos
- Modo subjuntivo
- Adjetivos y adverbios valorativos.
- Léxico connotativo…
- La función expresiva es
frecuente en los textos literarios —sobre todo de carácter lírico—,
argumentativos y, en general, en el habla coloquial.
- Función
apelativa o conativa:
- En los mensajes en los que
predomina esta función, la atención se orienta hacia el receptor, al cual
se dirige el hablante para provocar en él algún tipo de respuesta, sea
verbal o no verbal. Ejemplos: ¿Cuándo vuelves? (El emisor espera una
respuesta verbal), Ven aquí ahora mismo (El emisor pretende que el
receptor realice una acción).
- Recursos
propios de los mensajes lingüísticos con función apelativa:
- Vocativos
- Modo verbal imperativo
- Modalidad interrogativa…
- La función apelativa o conativa
es habitual en los textos propagandísticos, tanto doctrinales como
publicitarios.
- Función
fática o de contacto:
- Esta función caracteriza los
mensajes en los que la atención se centra en el canal comunicativo. Estos
mensajes tratan de iniciar, mantener o interrumpir una comunicación, la
cual se convierte en el auténtico referente. Ejemplo: Uno, dos… uno, dos…
Probando, probando…
- Recursos
propios de los mensajes lingüísticos con función fática:
- Frases hechas y fórmulas
socialmente tipificadas para iniciar, mantener o concluir una
conversación: ¿qué tal?, ¿cómo estamos?, buenos días, adiós.
- Las “muletillas”— como ¿eh?,
esto…, ¿verdad?, ¿no?— en las que el emisor se apoya para mantener la
atención del receptor sobre el discurso…
- Función
metalingüística:
- El lenguaje tiene como
referencia la propia lengua. La información del mensaje se centra en el
código lingüístico. Ejemplo: El pretérito imperfecto del verbo decir es
decía. Vendimiar significa ‘recoger la uva’.
- Ejemplos de uso
metalingüístico del lenguaje: los diccionarios, las gramáticas, las
definiciones en cualquier ciencia.
- Es importante diferenciar
entre uso de palabras y la mención de palabras:
- Usamos las palabras cuando
las empleamos para referirnos con ellas a la realidad, su referente es
entonces un elemento real. Ejemplo: He visto un caballo.
- Mencionamos las palabras
cuando la utilizamos con función metalingüística para referirnos, no al
objeto, sino a la palabra misma: el referente es el pripio signo.
Ejemplo: Has escrito cuatro veces caballo
en este párrafo.
- En la lengua escrita, las
palabras empleadas en función metalingüística —es decir, mencionadas o citadas— se
diferencian gráficamente utilizando comillas o un tipo de letra distinto.
- Función
poética o estética:
- Aparece esta función cuando el
mensaje llama la atención sobre sí mismo, sobre la forma en que está
construido. El mensaje deja de ser un mero instrumento comunicativo para
convertirse en objeto de la comunicación.
- Recursos
lingüísticos que sirven para realizar la función poética en los textos:
- Figuras estilísticas (o
poéticas).
- Esta función no se da
exclusivamente en los textos literarios o poéticos, aunque en ellos su
aparición sea característica; la encontramos también en los textos
publicitarios e incluso en el uso coloquial de la lengua, siempre que se
utilice el lenguaje con intenciones estéticas o humorísticas.
- Ejemplos: En abril, aguas mil.
A mi plin, yo duermo en Pikolín. Renault Safrane: más que una sensación,
mas que un coche. ¡Este hombre está más sordo que una tapia!.
Es
importante señalar que en los textos, las funciones comunicativas suelen
aparecer combinadas. Es frecuente que encontremos más de una función: conviene
distinguirlas y percibir cuál es la fundamental o predominante y cuáles son las
secundarias.
No hay comentarios:
Publicar un comentario